Las cookies son un archivo de texto, una pequeña pieza de información (Data) que depositan los Servidores y Servidores de Anuncios (Ad Servers) en los ordenadores de los usuarios, asociada a su navegador. La cookie fue creada como mecanismo de identificación de usuarios y de reconocimiento de sus comportamientos pasados a través de los diferentes medios digitales en los que interactuaban.
Esa pieza de información, inicialmente fue denominada “persistent client state object”, fue inventada en 1994 por Lou Montulli, empleado de Netscape Communications – empresa de telecomunicaciones de larga distancia más grande en Estados Unidos – cuando creó un ecommerce con un carrito de compras que almacenara los artículos favoritos del usuario guardando así la información del mismo y el resto de su historial.
Con la aparición de las cookies, éstas se han vuelto un elemento fundamental en el mundo de la economía digital y el eje central del negocio de la publicidad digital.
Existen diferentes tipos de cookies como: (i) las cookies de sesión, que son las más transitorias, pues son aquellas que se eliminan cuando un usuario cierra un navegador; (ii) las cookies persistentes que se utilizan para guardar información comportamental de los usuarios en un sitio web y se eliminan cuando llega su fecha de caducidad o cuando el usuario elimina sus datos de navegación; (iii) las cookies seguras que se utilizan en conexiones HTTPS y guardan los datos de los usuarios de forma cifrada para protegerlas de ataques informáticos; y, (iv) las cookies zombis que no se almacenan en el navegador sino en el dispositivo y pueden volver a aparecer aún así después de eliminadas.
Unas de las funciones más importantes de las cookies radican en recordar accesos y credenciales de usuarios en páginas web, recordar el comportamiento de los usuarios en un sitio web, conocer los hábitos de navegación de los usuarios con fines publicitarios y de marketing digital para mostrarle al usuario anuncios o contenidos relacionados con sus intereses, segmentar audiencias para luego vender o intercambiar con otras empresas dichos datos, conocer cuándo fue la última vez que un usuario ingresó a una página determinada, entre otras.
Pese al gran impacto de las cookies en el mundo digital, desde el 2020, Google lleva intentando eliminar las cookies de terceros en Chrome, no obstante, los diferentes desacuerdos con los anunciantes sobre las tecnologías que reemplazarían a este método de seguimiento de usuarios han impedido su eliminación.
La pregunta más importante es ¿Por qué Google quiere eliminar por completo las cookies? La respuesta es sencilla y recae sobre las siguientes razones:
- Proteger la privacidad de los usuarios.
- Dar un mejor control al manejo de los datos personales de los usuarios.
- Mejorar la experiencia de los usuarios al momento de navegar en internet.
- Desarrollar los métodos publicitarios como por ejemplo, a través del Federated Learning of Cohorts (FLoC) que permiten personalizar anuncios sin comprometer la privacidad y los datos personales de los usuarios.
- Surgimiento de nueva normatividad en asuntos de datos personales como lo es el Reglamento General de Protección de Datos – mayormente conocido como el GDPR – que incrementó los estándares de seguridad para los titulares de la información.
Ahora bien, ¿Cómo lo hará? Google busca implementar la tecnología Privacy Sandbox que tiene como objetivo “crear tecnologías que protejan la privacidad en línea de las personas y, a su vez, brinden a las empresas y los desarrolladores herramientas para crear negocios digitales prósperos”. En otras palabras, Privacy Sandbox busca proporcionar mayor transparencia, seguridad, y control sobre los datos personales de los titulares y cómo las empresas utilizan sus datos.
Para esto, Google buscará eliminar definitivamente las cookies de terceros a el 1% de los usuarios que utilizan Chrome para el 2024 y, antes del segundo semestre del mismo, eliminarlas para todo el mundo.
Escrito por Lina María Camacho Luque
